Si tiene sus propios anteojos o gafas de sol, debe necesitar cierta protección contra rayones y daños. No hay nada peor que comprar un nuevo par de gafas de policarbonato, sólo para ver cómo se estropean tras el uso del día a día. La importancia de un revestimiento antirrayas Este tipo de revestimientos hacen que sus gafas sean más duraderas y transparentes para que puedan resistir el uso diario por más tiempo.
En ese caso, quizás se pregunte cuál es exactamente el problema con los recubrimientos antirrayas para aquellos de nosotros cuyos anteojos suelen venir en policarbonato. Piense en esto en términos de usar anteojos; Los usas como una herramienta para poder obtener la mejor vista sin muchas interrupciones. ¿Qué diablos quieren? No rascarse los ojos en las heridas. En concreto, los revestimientos antirrayas ayudarán a mejorar la claridad y la longevidad de sus gafas. El policarbonato siempre ha sido elogiado por su resistencia, pero es probable que ese recubrimiento mejore las cosas y agregue años de vida a sus lentes.
Para el revestimiento antirrayas de las gafas de policarbonato, el principal beneficio es una mayor durabilidad y una mejor visibilidad. Estos recubrimientos son la delgada capa protectora de sus lentes que se parece más a una armadura, previene el desgaste general del material de policarbonato debido a todos esos desgastes diarios a medida que vive la vida. Esto, a su vez, prolongará la claridad de sus anteojos, lo que significa que es posible que no necesite reemplazarlos con tanta frecuencia.
Sin embargo, ¿cómo funcionan estos recubrimientos? Las lentes de policarbonato se pueden hacer aún más duraderas con un revestimiento adicional antirrayas. Esto requiere un proceso que recubre el policarbonato con una capa ultrafina de material mediante deposición física de vapor. El recubrimiento puede ser orgánico o inorgánico y, como era de esperar, los recubrimientos inorgánicos son significativamente más duraderos y protegen contra rayones. A medida que el material pasa del estado líquido al sólido durante la deposición, se vuelve bastante fuerte y duradero, formando una barrera resistente a los impactos para proteger contra abolladuras o rayones debidos a la manipulación normal.
Esto es importante para el efecto duradero de sus revestimientos antirrayas. Si bien los recubrimientos brindan un nivel adicional de protección, incluso las gafas antideslumbrantes pueden rayarse (aunque en menor medida). Para evitar la posibilidad de dañar su lente, limpie esas manchas varias veces al día con herramientas de limpieza adecuadas (una microfibra suave y un limpiador básico), nunca limpiadores fuertes ni toallas de papel. Además, mantenga sus gafas en un estuche protector cuando no las use para evitar posibles daños por calor y exposición a los rayos UV; luz solar directa y ambiente de alta temperatura.
En pocas palabras, tener gafas de policarbonato con revestimiento antirrayas proporciona una ventaja importante tanto desde el punto de vista de usabilidad como de rendimiento visual. Este tipo de recubrimientos implican depositar una película de recubrimiento muy delgada, pero muy duradera, sobre toda la superficie de las lentes oftálmicas para mejorar su resistencia durante su uso. Aunque los revestimientos sí aportan cierta protección siempre es fundamental realizar un mantenimiento adecuado para no rayarlos. Pero agregar revestimientos antirayaduras a sus lentes de policarbonato puede proteger esa inversión en gafas, para que pueda ver el mundo con una visión cristalina sin temor a rayarse.